Site hosted by Angelfire.com: Build your free website today!


El crepúsculo inundaba todo de misterio

el panorama era tan enigmático

todo el ambiente calmo y serio

ese crepúsculo me era tan enfático.

Ni un sólo ruido, ni sonido,

el sol lentamente íba cayendo,

y de pronto el tiempo se había detenido

cuando ante mí apareció ese alguien sendo.

Y ante tal crepúsculo soberbio

tu imagen prodigiosa e imponente

y en mi corazón esa excitación, ese nervio,

y los deseos más impuros en mi mente.

Lentamente ante mí te íbas acercando

y de pronto estaba en tus brazos

mientras por dentro me íba incendiando

fui desvaneciéndome de placer bajo aquel ocaso.





                                             (Jésica Andrea Stupenengo)